La historia trágica de una familia
por Pablo Zamora
Dirigida por Wang Xiaoshuai, Hasta siempre, hijo mío (2019) cuenta una conmovedora historia sobre la paternidad, la amistad y el amor, abordando temas sociales y políticos.
Di jiu tian chang —por su título original— cuenta la historia de Liyun y Yaojun, un matrimonio de clase obrera que, tras perder a su único hijo, intentan, sin éxito alguno, sobreponerse ante tal tragedia. La película es narrada a través de diferentes temporalidades, gracias a sus tres horas de duración es imposible escribir una sinopsis que le haga justicia a la magnitud de lo que expresa y aborda el filme sin mencionar datos claves que son presentados ya pasada la primera hora.
La naturaleza de la narrativa de esta cinta se basa en presentar todos los datos lentamente. Hay momentos en la película donde vemos a los dos personajes jóvenes y sin previo aviso encontramos una elipsis a su pasado o a su futuro dependiendo del nuevo antecedente que nos es presentado, por lo cual podremos encontrar sorpresas hasta el final de la cinta. Tal presentación de eventos temporales puede hacer que el espectador se pierda levemente, no obstante, tras la familiarización de rostros, nombres y eventos, será más fácil encontrar el hilo conductor de la historia y entender el porqué de esta enredada narrativa.

Los dos personajes principales, interpretados de forma magistral por Yong Mei y Wang Jingchun (ambos ganadores de un Oso de plata en el Festival de Berlín), logran transmitir la tristeza y desesperación de su situación, hay escenas donde sus miradas son lo único que se necesita para entender a sus personajes. Los demás actores también hacen un gran trabajo aún con la dificultad que implica interpretar al mismo personaje en diferentes tiempos —con gran ayuda de un maquillaje bien trabajado—.
El paso del tiempo también interviene en el lugar donde residen sus personajes, incluso afectándolos directamente, por eso no es sorpresa que la cinta aborde temas políticos y sociales. Liyun y Yaojun en compañía de sus amigos viven de viva voz algunas de las acciones cometidas por su gobierno y también por la política del hijo único; al ser obreros de una empresa, experimentan cercanamente los cambios económicos que vivió su país durante ese tiempo.

«Una película con un maravilloso fondo y forma, un melodrama que resulta cautivante por cualquier aspecto donde pueda ser analizado».
Conforme avanza la cinta, nos damos cuenta de que Liyun y Yaojun han decidido apartarse de todo tras la muerte de Xingxing (su primogénito), emigrando a un lugar donde puedan olvidar su pasado y empezar de cero. Sin embargo, la relación y pasado con sus amigos seguirá presente hasta el ocaso de sus vidas, de tal manera que la trama no solamente aborda una historia de pérdida, sino de la amistad.
La puesta en cámara, fotografía y producción perfeccionan aún más sus aspectos técnicos, pero lo que logra complementar la cinta es su historia, resultando en una película con un maravilloso fondo y forma, un melodrama que resulta cautivante por cualquier aspecto donde pueda ser analizado. Di jiu tian chang se encuentra presente en la 68° Muestra Internacional de Cine de la Cineteca y es una oportunidad imperdible para ver esta ambiciosa película.