La soledad parsimoniosa
Por Pablo Rodrigo Ordoñez Bautista
¿Hay gracia en capturar la cotidianidad? Mucha, sin duda. Sobre todo, cuando esta captación se basa en una intervención visual mesurada, sin demasiados ornamentos para capturar las mecánicas humanas —fugaces o imperecederas—, en compañía del silencio y la parsimonia de una vida alejada del bullicio. Temporada (Säsong, 2019) de John Skoog es un ejercicio interesante de contemplación; la realidad del filme, de entrada por su cualidad lejana, se percibe hipnótica: John Skoog buscalos momentos más significativos de un grupo de personas que coinciden en un campo sueco en donde cada pueblo, ciudad y país construyencotidianidades particulares, similares o diametralmente distintas según sus contextos.
El metraje de la cinta no cuenta con un protagonista fijo, la cámara divaga limpia y serena en búsqueda de lo cotidiano, observando la nula contorsión de los rostros, las labores sistemáticas en torno a los quehaceres del campo y los eternos silencios que cobijan las casas, el campo y el bosque. La imagen de Temporada es serena, amalgama orquestación, e improvisación; construcción, y búsqueda; elementos de ficción y documental, que dotan de una gran sensación de realidad a la película.

Aunado a esto, la fotografía —que apela a un estilo naturalista y respeta las cualidades reales de los espacios, ya sean interiores o exteriores— maximiza estas nociones desde la quietud y la manufactura de planos muy largos que aprecian el advenimiento y la decadencia de tensiones, convivencias y naturalezas. A pesar de la parquedad que deviene de los planos y el realismo de su sonido, ciertas piezas musicales aparecen para aniquilar el silencio, denostando así la atmósfera sonora que podría habitar las mentes de la gente que vive dentro de la película.
Temporada es un vaivén temático en el que se aprecian dos ejes principales: una noción de sinsentido que deviene irónicamente de condiciones sociales que propician un estilo de vida estable y aparentemente tranquilo; y la relación entre el hombre y la máquina. Es esta última la que resalta más, pues propicia la liberación de las personas en una relación más íntima con la maquinaria y sus complejos mecanismos. Es la máquina la que se encarga de realizar las labores más pesadas en el campo, facilitando, de esta forma, las tareas y relegando, de igual forma, las capacidades y alcances de las personas, convirtiéndolas casi en simples supervisores superados por el poder y la eficiencia de artefactos programados para ordeñar vacas, talar árboles y cosechar. La emancipación tiene costos.

«Temporada es quietud, su manufactura exige al espectador planear sobre el encuadre y examinar sus atributos. Esta forma de contemplar es arriesgada, pero tiene su encanto y premio».
En materia humana, la película solo se centra en interacciones aisladas en las que se filtran ciertas ideas y sensaciones para ilustrar —limitadamente— un poco de la idiosincrasia de la gente que reside en el lugar permanentemente o solo está de paso. Personas que replican costumbres, que sufren en silencio, que se embriagan o cuentan anécdotas extraordinarias de un pasado ya remoto.
Narrativamente puede decirse que no hay principio o final contundente, la película no es convencional y todas las secuencias tienen una lógica interna aislada que no genera nuevas intrigas, todo se resuelve en esas pequeñas interacciones. Temporada es quietud, su manufactura exige al espectador planear sobre el encuadre y examinar sus atributos. Esta forma de contemplar es arriesgada, pero tiene su encanto y premio; una vez que se deja atrás la expectativa por la velocidad a la que estamos acostumbrados, se vislumbra una obra que permite un monólogo interno sobre lo que se observa: surgen preguntas, juicios y más preguntas. Hay una belleza solemne, la vastedad lastima y provoca soledad y esta es encarnada por algunos de los personajes, a veces de forma concreta, otras solo de manera corporal al contraponer su existencia contra la inmensidad del crepúsculo.
Temporada de John Skoog se presentó como parte del ciclo Talento Emergente 6 de Cineteca Nacional.