La mirada canina
por Axl Flores
Uno toma cómodamente la siesta en el suelo, el otro mira pasivamente todo su alrededor; ambos parecen dispersos, pero están listos para, en cualquier instante, defender su territorio de cualquier intruso. El rápido cambio de la acción a la inacción de estos personajes es captado por una cámara atenta a cualquier leve movimiento suyo, a cualquier arranque de ira no respondido, a peleas ignoradas; la vida para ellos pude ser una guerra o tal vez, solo un simple juego, nada nos permite conjeturar la razón del comportamiento de Chola y Fútbol, una pareja de perros que viven en el skatepark “Los Reyes”, en Santiago de Chile y que son los protagonistas de la película Los Reyes.
Dirigida por Bettina Perut e Iván Osnovikoff, Los Reyes es un documental que, si bien sigue cierta tendencia observacional del cine de estos dos cineastas, desafía cualquier vínculo de la narración cinematográfica con la figura humana, durante sus casi 80 minutos de duración la película nos adentra en el día a día de Chola y Fútbol.
Las acciones de estos dos perros son el hilo sustancial de la película, en ningún momento se retrata la vida humana alrededor de ellos, la mirada de Perut y Osnovikoff se acerca en cierta medida al zoomorfismo, porque el sentido de los movimientos de estos dos perros callejeros no es otorgado por el montaje como en la mayoría de las cintas en las que aparecen animales haciendo cosas, sino que la cámara busca captar su comportamiento natural, si bien esto es prácticamente imposible, Los Reyes sí toma una distancia de la primacía habitual de la figura humana.


«Los Reyes es una película atípica porque en cada plano vive una forma diferente de ver a los animales, de desligarlos de los conceptos que tenemos sobre ellos».
La película se parece un poco a La vida privada de los gatos (The private life of a cat, 1946) de Maya Deren y Alexander Hammid, en el sentido que en ese filme la vida de dos gatitos que forman una familia es paralela a la de nuestra especie, nuestra voz, los espacios que habitamos aparecen solo como un ruido. En un momento de Los Reyes, mientras Chola y Fútbol se esconden del calor o reposan en el piso, se escuchan voces en off de una serie de jóvenes que hablan sobre sus problemas familiares y su consumo de algunas drogas.
Los Reyes también podría ser entendida como una película que intenta crear una reflexión sobre la organización de los espacios urbanos y lo que significa la presencia de los animales callejeros en ellos, una idea de orden que concibe a lo feral como un retraso, como una negación de lo que ha logrado nuestra civilización, finalmente gran parte de nuestra idea de progreso tiene como base el dolor de los animales. Estos dos perritos son testigos de ello cuando se ven obligados a distanciarse de sus espacios comunes para la realización de un glamuroso evento.
Gracias a un seguimiento fiel a sus dos protagonistas y sin caer en un exceso de planos de detalle que vincularía al filme a una tendencia presente en el documental televisivo sobre los animales, Los Reyes es una película atípica porque en cada plano vive una forma diferente de ver a los animales, de desligarlos de los conceptos que tenemos sobre ellos y que se reflejan en toda una tradición de películas que los usan como un ornamento narrativo o visual.
Los Reyes puede verse en toda Latinoamérica hasta el 16 de septiembre gracias al festival Frontera Sur.