Crítica

Crítica: Malcolm & Marie de Sam Levinson

Sam Levinson, un cineasta de la pose

Por Pablo Zamora y Paulina Vázquez

Una pareja llega a casa de noche tras una gala de estreno, Malcom (John David Washington), el protagonista masculino, da entrada a una tortuosa tertulia con Marie (Zendaya), su pareja, que evidencia su pedantería y señala distintos tópicos que ponen sobre la mesa las implicaciones semanticas de ser un director de color en el ámbito cinematográfico. Casi de manera inmediata y a través del uso injustificado de piezas jazzísticas, la conversación se desvía hacia los problemas sentimentales de la pareja y desata así una noche de hastío cíclico entre discusiones e intentos de intimar sexualmente. Conforme la conversación avanza, Marie comienza a develar el trasfondo de su complicada relación y los detalles de su pasado.

No es la primera vez que se ha realizado un ejercicio cinematográfico de este tipo, la idea de una pareja que tiene una discusión y devela los matices de su intimidad, todo ello durante un tiempo o espacio en específico es longeva. Malcolm & Marie (2021) es un intento de guiño a Bergman en el que a través del diálogo se desatan arrebatos de violencia emocional, sin embargo, este filme no logra concretar sus premisas al no profundizar en ninguna de ellas, dando como resultado un discurso que al igual que la cinta, termina siendo un despropósito e incongruencia.

«Los tópicos dentro de los diálogos de los protagonistas se utilizan para justificar el trabajo caprichoso de un cineasta pretencioso y acomodado».

El discurso que presenta Sam Levinson no es más que una forma de justificar su intervención en el tema, queda claro que ignora las implicaciones éticas de hablar sobre las problemáticas de la comunidad afroamericana desde su estamento, condición de clase, raza y género. Los tópicos dentro de los diálogos de los protagonistas se utilizan para justificar el trabajo caprichoso de un cineasta pretencioso y acomodado.

El único punto rescatable de la cinta es su fotografía y puesta en cámara. Los pocos matices de grises y su alto contraste hacen ver un blanco y negro fascinante a la vista. Otro elemento bien trabajado son los encuadres que, no obstante, terminan siendo un mero adorno, sin aportar valor a la trama. Por último habría que mencionar que si bien puede considerarse que el trabajo histriónico de sus protagonistas es suficiente, sus interpretaciones se ven opacadas por el ritmo tedioso y predecible al que se somete al espectador durante toda la película. Malcolm & Marie fue la primera película en filmarse en Hollywood en tiempos de la pandemia de la covid19 y se encuentra en el catálogo de Netflix. 

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