Sobre el fantasma llamado cine
Por Pablo Zamora
La sexta película de Tsai Ming-liang: Goodbye, Dragon Inn (Bu San, 2003), nos sitúa en la última proyección de un cine antiguo que está a punto de cerrar sus puertas para siempre. La cinta que se proyecta es Dragon Inn dirigida por King Hu, clásico de 1967 perteneciente al género wuxia. Entre los escasos asistentes a la despedida del cine, se encuentra un joven japonés que ha entrado para refugiarse de la lluvia, y es a través de su exploración que conoceremos algunos sitios del edificio, así como el ambiente del cine.
Junto a este personaje, se presentan a otros que nos muestran la vida del cine. La taquillera y el proyeccionista, dos personas que incluso ante la cercanía de su trabajo, su contacto es nulo. Dos actores envejecidos que se recuerdan en pantalla —uno de ellos acompañado por un niño— y que, junto con los demás seres del cine, auguran la muerte del medio. A través de algunas escenas dentro y fuera de la sala, conocemos a otros asistentes, cuya presentación los hace vislumbrar como una suerte de fantasmas del recinto.

«La película resulta en un ensayo universal que captura múltiples historias que convergen en una sala de cine, y expone a las películas como depositarios de tiempo e historias».
Es a través de estos fantasmas que uno como espectador vive el viaje e historia que presenta la cinta durante sus 82 minutos de duración. Una experiencia audiovisual que vale la pena experimentar cada uno y por supuesto, pensar y debatir su mensaje. Goodbye, Dragon Inn no dejará indiferente a nadie, mucho menos a aquellos que conviven con el séptimo arte en todo su conjunto.
El cine autoral de Tsai Ming-liang es comprendido comúnmente por escenas contemplativas de larga duración que detonan en una explosión catártica, ejemplo de ello en esta cinta, puede ser la brillante ejecución de una toma en el baño del edificio. Pero, en esta película todos sus elementos de cine autoral ayudan a entender al cine como un personaje, ya sea a la película que se proyecta o incluso al complejo en sí mismo. Por lo que la película resulta en un ensayo universal que captura múltiples historias que convergen en una sala de cine, y expone a las películas como depositarios de tiempo e historias.
Goodbye, Dragon Inn forma parte de la retrospectiva de su director preparada por FICUNAM. La película podrá verse de forma gratuita a partir del 18 y hasta el 28 de marzo en la plataforma MUBI en una nueva restauración que hace a esta cinta una de las imperdibles para aquellos que extrañan acudir a un cine con gran libertad.
Goodbye, Dragon Inn forma parte de la retrospectiva a Tsai Ming-liang en el FICUNAM 11.