Por Redacción
Rosita Quintana, fallecida el 23 de agosto de 2021, fue uno de los rostros y presencias histriónicas fundamentales en la cinematografía mexicana. Trinidad Rosa Quintana Muñoz nació en Buenos Aires, Argentina, el 16 de julio de 1925 y debutó en los escenarios apenas a sus 15 años en un teatro de revista. Fue el actor y cantante Jorge Negrete quien la vio durante una de sus giras por Sudamérica y la invitó a trabajar en México, donde se estableció a partir de 1947, al unirse al elenco del prestigiado y popular centro nocturno de la capital mexicana, El Patio, donde dio a conocer su talento musical y cuyo éxito le abrió las puertas a diversos proyectos en el teatro y el cine nacionales.
Protagonista de filmes de directores como Julio Bracho, Alejandro Galindo, Gilberto Martínez Solares y Luis Buñuel, entre otros, Quintana es una figura indispensable de la Época de Oro del cine mexicano. En ese sentido, la Filmoteca UNAM, en colaboración con Cineteca Nacional, Fundación Televisa y Claro video, honra la memoria de la actriz y cantante con un sentido homenaje, presentando un par de sus más memorables interpretaciones: Calabacitas tiernas ¡Ay qué bonitas piernas! (Gilberto Martínez Solares, 1948), en la versión proveniente del Laboratorio de restauración digital de Cineteca Nacional; y Susana: Carne y demonio (Luis Buñuel, 1951).
Ambas películas se podrán ver por 24 horas el 2 y 3 de septiembre respectivamente, en la página del archivo universitario. Asimismo, la Filmoteca de la UNAM montó una galería virtual, con materiales provenientes de su Centro de Documentación, y que consta de dos fotos personales de la actriz, nueve stills de las películas Calabacitas tiernas y seis de Susana: Carne y demonio.

Calabacitas tiernas (¡Ay qué bonitas piernas!)

«Tin Tan» se deja enredar por un pícaro empresario que lo hace pasar por él ante sus acreedores, y aprovecha su nueva personalidad para producir un espectáculo teatral protagonizado por bellas mujeres. Calabacitas tiernas, una suerte de comedia musical al estilo hollywoodense, filmada en pleno movimiento de unidad latinoamericana tras la Segunda Guerra Mundial, marcó el encuentro entre el cineasta Gilberto Martínez Solares, especialista en la comedia sofisticada heredada al cine por el teatro de revista y por Germán Valdés «Tin Tan».
Susana (Carne y demonio)

Después de escapar de un reformatorio, Susana, una joven y voluptuosa delincuente, es acogida por una familia acaudalada. Ella procede a socavar su hogar conservador y religioso a través de la seducción y la intimidación. Dirigida por Luis Buñuel y protagonizada por Fernando Soler, Rosita Quintana y Víctor Manuel Mendoza, esta película forma parte de los llamados trabajos comerciales que Buñuel decidió filmar tras el enorme éxito mundial de Los olvidados.
A lo largo de su carrera Rosita Quintana recibió sendos reconocimientos, entre los que se encuentra la nominación al Premio Ariel en la categoría de Mejor Actuación Juvenil en 1952 por Susana: Carne y demonio y el Ariel de Oro en 2016 por su destacada trayectoria profesional.